Seguro que muchas veces te has encontrado picando cebolla y te has preguntado ¿Por qué la cebollla nos hace llorar?. El descubrimiento del porqué de este simple acto tan cotidiano es relativamente reciente, datando del 2002 y llevado a cabo por un investigador japonés.
La respuesta es que la cebolla posee unas células que al romperse tras el corte del cuchillo, liberan líquidos de su interior generando una serie de reacciones que desprende una sustancia volátil rica en azufre que impregna el ambiente. De este modo, esta sustancia gaseosa consigue entrar en contacto con la segregación lagrimal de tus ojos produciendo otra combinación química no muy agradable para nuestros ojos, que genera propanol y ácido sulfúrico, entre otras
¿Cómo evitar llorar al cortar cebolla?
Si tenemos en cuenta lo anterior, es decir, que el lagrimeo se produce por esa sustancia volatil procedente de la cebolla que llega a nuestros ojos, lo mejor será intentar hacer un corte lo más limpio posible, de ahí la importancia del uso de un buen cuchillo.
Otro de los trucos más recurridos es el de untar el cuchillo con un poco de vinagre para reducir la reacción química. También existe otra opción que es mojar tanto el cuchillo como la cebolla en agua y de este modo también reducir esta reacción.
Intentar cortar las cebollas en lugares donde no existan corrientes de aire que faciliten que la sustancia volátil llegue a nuestros ojos. Así mismo, cortar las cebollas lo más alejados posible de estas también dificultará este proceso de lagrimeo.
¿Cómo evitar llorar al cortar cebolla?
Si tenemos en cuenta lo anterior, es decir, que el lagrimeo se produce por esa sustancia volatil procedente de la cebolla que llega a nuestros ojos, lo mejor será intentar hacer un corte lo más limpio posible, de ahí la importancia del uso de un buen cuchillo.
Otro de los trucos más recurridos es el de untar el cuchillo con un poco de vinagre para reducir la reacción química. También existe otra opción que es mojar tanto el cuchillo como la cebolla en agua y de este modo también reducir esta reacción.
Intentar cortar las cebollas en lugares donde no existan corrientes de aire que faciliten que la sustancia volátil llegue a nuestros ojos. Así mismo, cortar las cebollas lo más alejados posible de estas también dificultará este proceso de lagrimeo.
